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Arquitectos: BudCud
- Área: 150 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Haim Yafim Barbalat
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Este año es el 25° aniversario del Festival de Cultura Judía en Cracovia y celebra a Kazimierz, un barrio judío en Cracovia, así como a otros barrios judíos alrededor del mundo. Siguiendo el tema, BudCud diseñó un espacio público temporal en una de las pocas plazas vacías en el distrito. Al darse cuenta del hecho de que las plazas de Kazimierz son lo más característico del lugar, pero desafortunadamente están ocupadas por automóviles, monumentos o actividades comerciales. Con otros arquitectos del festival se decidió crear el Barrio FKZ- un dispositivo arquitectónico para traer vida social al sitio. Se trata de una situación urbana pública temporar creada por varios objetos organizados en torno a una plaza central elevada.
El Barrio FKZ se encuentra en la parte posterior de la antigua sinagoga en la Calle Dajwor, donde nadie va, pero los conductores de los autobuses turísticos se estacionan a lo largo de la calle. El sitio, de césperd verde y una pendiente natural, es un jardín secreto, esperando a se traído a la vida. Con un programa temporal se hizo público y fue utilizado por la comunidad local y turistas.
El Barrio FKZ representa la arquitectura oculta en las circunstancias locales con su tipología de cubierta vernácula, marcos para la participación social y el comportamiento espontáneo, vinculando a lo comercial con la gratuidad. BudCud introdujo una pequeña situación urbana en donde los diferentes volúmenes rodean la plataforma central, y que puede convertirse en un escenario, pista de baile, sala de clase o un café. Tres escaleras - bancos, una rampa y una zona de tenis de mesa complementan a tres casas, funciona como una biblioteca social, el Café Cheder y el estudio gráfico Gelada de Tel Aviv, donde se llevan a cabo talleres de serigrafía.
Toda la estructura es de vigas de madera y gruesas placas de contrachapado. Las casas están acabadas con madera contrachapada natural y placas transparentes de plástico corrugado que equilibran el brillante color amarillo del suelo. Muros y techos transparentes proporcionan luz natural en el interior, pero también manifiestan las funciones de singulares de los volúmenes, y durante los conciertos nocturnos se convirtieron en llamativos faros urbanos y en una expresiva escenografía.
El Barrio FKZ presta una posibilidad de compromiso social, proporcionando un marco arquitectónico en una plaza pública en el olvido. El diseño se convierte en una herramienta para vivir mejor en la ciudad, desafiando las posibilidades de utilizar el espacio.